
Un dĂa, Carlos, un hombre comĂșn y corriente, estaba limpiando su ĂĄtico cuando encontrĂł una vieja lĂĄmpara polvorienta.
âSeguro es una antigĂŒedad sin valor, âpensĂł, mientras la frotaba con la manga de su camisa.
De repente, una nube de humo saliĂł disparada y apareciĂł un genio gigante. đČâš
âÂĄOh, maestro! Gracias por liberarme. Te concederĂ© tres deseos, pero piĂ©nsalos bien.
Carlos, emocionado, pidiĂł su primer deseo:
âQuiero ser millonario.
ÂĄPUM! đ°đž ApareciĂł rodeado de montañas de dinero.
Para su segundo deseo, pidiĂł:
âQuiero ser el hombre mĂĄs inteligente del mundo.
ÂĄPUM! đ€âš De repente, entendĂa todas las ciencias, hablaba 30 idiomas y hasta podĂa resolver ecuaciones sin calculadora.
El genio le dijo:
âTe queda un Ășltimo deseo. PiĂ©nsalo bien.
Carlos lo meditĂł un momento y finalmente dijo:
âQuiero ser irresistible para todas las mujeres.
ÂĄPUM! đđ
Carlos mirĂł hacia abajo y vio que se habĂa convertido en un hermoso , brillante y gran anillo de oro y diamantes. đ€Ł
âš Moraleja: Cuidado con lo que deseas⊠¥los genios no siempre interpretan las cosas como tĂș esperas! đ
deja muy mal paradas a las mujeres,mucho de cierto